Palabra de duende

No sé si poeta o proyecto, de mí no seré mentor y es honor del lector dar veredicto a los versos.

Me libré de una armadura en la cual me hallaba inmerso, para darle botadura a un barco de sentimientos y alcanzar diplomatura, de suspiros en tu pecho.

No lo sé, si proyecto o poeta, tengo el tintero lleno, con ideas, con recuerdos, con amores hechos letras y con algún que otro sueño.
El mundo es para mí una cuerda locura, y por fin me decidí, casualidad y fortuna  me han traído hasta aquí, y he venido por ti. Entre un cuartel y una ría, mi primera poesía sin saberlo yo creé, sin saber que eso sería, una pasión adquirida dieciséis años después. Embriagado de nostalgia y con el corazón lleno dí rienda suelta a los versos y comenté los sucesos que me inquietaban el alma.

Tus lágrimas serán mi éxito, me produce escalofríos transmitir sobre tu cuerpo estos sentimientos míos. Tan escondidos…. tan adentro.

Y le escribiré a Sevilla, al amor y al desamor, que la historia siga viva, es justa obligación contar las vidas sufridas por otra generación por tener ideología distinta a la del terror. Sin ti no me quedaré, antes prefiero la muerte, ¡mujer tenías que ser!…..

Huyendo de lo trivial y cercano a lo sencillo, intentaré amenizar este mundo de entresijos.

El saco de los deseos traigo lleno de ilusión, y buscaré ese hemisferio provocador de un encuentro, más cercano o más lejano, más delgado u obeso, atrevido o recatado, no lo sé, si más cóncavo o más convexo, si poeta… si proyecto……