Sevilla

Sevilla es luna de agua,
Que por sus fuentes se esparce,
Encaje rosa de abril,
Y los jazmines de un parque.

Es tapiz de las delicias,
Que va enhebrando caricias,
Desde un real costurero,
Con hilo de verde río,
Y encajes de azul de cielo.

Sevilla enseña su historia, con madeja en la bandera,
Donde el rey quiso decir, a modo de gran halago,
Que marcharse había intentado más no le dejaron ir,
Y sigue ondeando en el tiempo, con su color carmesí

Fue Fenicia y fue Tartesia,
Sultana, Cartaginesa, Romana,
Su soberana belleza,
La convirtió sin sorpresa,
En la joya deseada.

Tengo una cama de esencias, que luce sus transparencias
Entre sábanas de albahaca, un sueño con tu presencia,
Dos orillas en mi conciencia, que son Sevilla y Triana.

Una fina manta verde,
Donde descansa la hierba,
Y una esbelta estatua ecuestre,
Del Campeador más valiente,
Alzando lanza guerrera.

Sevilla torre del oro,
Espejo de aguita clara,
Y el silencio más sonoro,
Sobre sus claveles rojos,
Que lleva un cristo en Campana.

Escultura de guitarra,
Que al rasguear por tus calles,
Bien parece que hasta hablan
Las vírgenes en sus altares.

Hay dos arcos que disparan, largas flechas de amoríos,
Uno vive en Resolana, el otro es el del Postigo,
Que tanto emuló a Cupido, que con flecha bien lanzada,
Enamoró al Baratillo.

Una torre que alardea,
Mirando por sus ventanas,
Bajo palios y sobre peanas,
A la reina de Judea,
Con cara de sevillana.

Y otras dos que se enfrentan,
De calcada semejanza,
Una Sur y otra Norte,
Que apaciguada la noche,
Van repartiendo sus barcas.

Sevilla es la noche bella,
Un patio de las doncellas,
Donde una dama descalza,
Le susurra a las estrellas,
Viejas vivencias de Alcazar.

Sobre sus pies se mantiene, y aguantando su mirada,
Ejerce su Gran poder, en una plaza callada,
Cuando la noche cae……brumosa ya y morada.

Una montura de enea,
De locura galopante,
Que a lomos de Rocinante,
Buscando va a Dulcinea,
De la mano de Cervantes.

Es la lenta “revirá”,
Que en una esquina aparece,
Lágrimas en la retina,
Sentimientos que florecen,
Y un baile de bambalinas,
De un costal cuando se mece.

Eres mosto por noviembre,
Retama, romero y pino,
Huella y surco de carretas,
Y sendero de promesas,
En el sueño de un camino.

Y por decir te diré, Sevilla de mis amores,
Que si el viento pintara “oles”
Lo haría sobre tu albero y bajo el cielo de faroles,
Que eres miarma con “R”, y que es más tuya que mía,
Eso lo sabes con creces.

Placita de Doña Elvira,
De Santa Cruz y santa Ana,
Barrio de la Judería,
Murallas en Resolana,
San Eloy y calle O´donnell
Y las puertas ya olvidadas,
Que sólo nos queda el nombre.

Sevilla cinta de planta,
Con suspiros de azabache,
Sevilla cara de nácar,
De una estrella radiante,
Sevilla es un sueño vivo,
Sevilla cuna del arte,
Sevilla es luna de agua….
Que por sus fuentes se esparce.