Me gusta cuando callas,
Porque levantas la expectación
En tu entorno.
Te toco con la mirada
Y acercarme no me atrevo.
Parezco un enamorado
Cautivo de tus palabras.
Y mi alma rinde cuentas,
En tus barrotes de acorde.
Requiebros graves y agudos
Resuenan tus melodías
Entre lágrimas calladas.
Y efusiva es la alegría,
Provocada por el peso leve
De tu gran virtud.
Diste al traste con mi fuerza,
Me entraste entre ceja y ceja
Con rasgueo y diapasón,
Llevando mi corazón
Junto a la piel de tu cuerpo
Me gusta cuando callas,
Desnuda…desenfundada…
Con curvas de jerarquía.
Una cárcel de madera,
Con barrotes de sonidos,
Notas libres afinadas,
Y unos sones esparcidos
Con libertad vigilada.
Tienes forma de mujer,
Y mil secretos te aguardan,
Y de por vida el cartel, de ser tú,
Quien acompaña.
Cuando tú hablas GUITARRA
Las penas desaparecen…
Aun así;
Me gusta cuando callas,
Porque estás como ausente.
El título de este poema es GUITARRA. DDS.